miércoles, 29 de septiembre de 2010

CORTADAS TODAS LAS RUTAS DE ACCESO A LA CIUDAD DE TEMUCO EN APOYO A HUELGISTAS MAPUCHES PRESOS EN CARCELES DE CHILE .





MAPUCHES RECLAMAN TIERRAS QUE PIÑERA COMPRÓ EN CHILOÉ, TANTAUCO ES DE LOS HUILLICHES



Comunidades mapuches reclamaron al presidente de Chile, Sebastián Piñera, la devolución de 91.000 hectáreas que el mandatario compró en 2004 en la isla de Chiloé, en el sur del país, a pesar de saber que eran propiedad ancestral de esos indígenas. Las comunidades, pertenecientes a la rama huilliche de esta etnia, reactivaron la demanda durante las negociaciones que el gobierno impulsó los últimos días con algunos líderes mapuches por el problema de la restitución de tierras ancestrales.
Piñera ahora se encuentra en la incómoda situación de ser el millonario empresario que compró esas tierras, ubicadas a 1.132 kilómetros al sur de Santiago, y el presidente que debe financiar, eventualmente, la recompra del fundo a favor de los huilliches. "Ahora que es presidente, no sé cómo lo estará planteando" el conflicto, comentó Ysern. Los huilliches advierten que en 1826 fue firmado el Tratado de Tantauco, en el cual las tropas leales al rey de España se rindieron ante el Ejército chileno. (Télam)


LES DEJO EL TRATADO DE TANTAUCO PARA QUE LO CONOZCAN Y ES AHÍ DONDE DICE QUE LA TIERRA ES DE LOS HUILLICHES.

TANTAUCO
Tratado de Tantauco
El Tratado perfecto

El Tratado más perfecto de la historia. El más digno, humano que se conoce, y fue hecho en Chiloé.
Su Texto El excmo. señor Supremo Director de la República de Chile don Ramón Freire, General en Jefe del Ejército expedicionario sobre Chiloé.

Sensible a los clamores de la humanidad, y especialmente interesado en razón de la autoridad suprema, que le han confiado los pueblos en hacer cesar los males de la guerra que ha afligido a los habitantes del Archipiélago, invitado por el General en Jefe del Ejército Real don Antonio de Quintanilla para celebrar una capitulación, a que es movido por el sentimiento de la imposibilidad de sostener por más tiempo a esta provincia en la dependencia del Rey de España, después de los muchos esfuerzos que inútilmente ha practicado con este fin: y determinado últimamente por la necesidad de conciliar su honor y el de todos los individuos de su ejército con la situación a que le ha reducido la victoria conseguida en Bellavista por las armas de la patria el 14 del corriente, ha nombrado el primero a los infrascritos el coronel del batallón N° 4 don José Francisco Gana, y el auditor de guerra y su secretario general don Pedro Palazuelos Astaburuaga, para que examinados los artículos que propusieron los nombrados por el segundo, que son el coronel de infantería de línea don Saturnino García y el coronel de milicias y alcalde de primer voto de la ciudad de Castro don Antonio Pérez, verificasen el tratado contenido, concediendo cuanto sea compatible con el bien común y dignidad de la República de su mando, lo cual después de canjeados sus poderes, dichos comisionados han cumplido suscribiendo los artículos siguientes:
1°.-LA PROVINCIA Y ARCHIPIÉLAGO DE CHILOÉ CON EL TERRITORIO QUE ABRAZA Y SE HALLAN EN PODER DEL EJÉRCITO REAL, SERÁ INCORPORADO A LA REPÚBLICA DE CHILE COMO PARTE INTEGRANTE DE ELLA, Y SUS HABITANTES GOZARÁN DE LA IGUALDAD DE DERECHOS COMO CIUDADANOS CHILENOS.

2°.-Serán entregados a disposición del General en Jefe del ejército expedicionario de Chile, todo el armamento, municiones y banderas como también las baterías y pertrechos que se hallan en los almacenes del archipiélago pertenecientes al ejército real.

3°.-Para llevar a efecto la entrega del armamento, municiones, banderas, y demás que se expresan en el artículo anterior, el general en jefe del ejército real ordenará, que sean conducidos, por los mismos individuos a los almacenes de Castro y puestos bajo la custodia de dos comisionados, quienes verificarán la entrega con las debidas formalidades a los que nombrase el general en jefe expedicionario.

4°.-Todos los jefes, oficiales y tropa que componen el ejército real quedarán libres para dirigirse, y fijar su destino en donde más les acomode, sujetándose a las leyes de la República a los que quisiesen radicarse en ella.

5°.-Aquellos jefes y oficiales que quisiesen salir del archipiélago en virtud de la libertad concedida por el artículo anterior, deberán verificarlo en el término de dos meses contados desde la fecha de la ratificación de este tratado, pudiendo conservar el uso de sus uniformes, espadas y sirvientes, durante este término y no más.

6°.-Los equipajes, propiedades y demás bienes, así muebles como raíces, de todos los individuos del ejército real serán inviolablemente respetados.

7°.-LO SERÁN IGUALMENTE LOS BIENES Y PROPIEDADES DE TODOS LOS HABITANTES QUE SE HALLAN ACTUALMENTE EN ESTA PROVINCIA.

8°.-Será de cuenta del Gobierno de chile el transporte a cualquiera de sus puertos de todos los jefes y oficiales, empleados y tropa del ejército real que lo solicitare con sus familias y equipajes, según sus rangos y clases, siempre que lo verificasen en el término de un mes.

9°.-SERÁN INMEDIATAMENTE PUESTOS EN LIBERTAD TODOS LOS PRISIONEROS HECHOS POR AMBOS EJÉRCITOS, Y GOZARÁN DE LOS BENEFICIOS DE ESTA CAPITULACIÓN.

10°.-Se echará en olvido y correrá un velo a la conducta que por razón de las opiniones políticas se haya observado hasta el presente por todos y cada uno de los comprendidos en este tratado.

11°.-Los empleados, corporaciones políticas y eclesiásticas, los jefes y oficiales, los cuerpos de milicias de esta provincia en posesión de sus respectivos grados y empleos que actualmente obtienen, si quieren continuar en ellos, como reúnan a juicio del Gobierno la virtud y aptitudes necesarias para desempeñarlos.

12°.-La guarnición o tropas de continuo servicio, que existan en adelante en esta provincia, serán mantenidas a expensas de la República de Chile.

13°.-Todas las dudas que ocurran sobre la inteligencia del presente tratado serán interpretadas a favor del ejército real.
Cuyos artículos para la ratificación de las partes contratantes firmaron dichos señores comisionados en el Fuerte de San Antonio a 13 de enero de 1826.
José Francisco Gana.- Pedro Palazuelos Astaburuaga.- Apruebo este tratado en los trece artículos que contiene.-

Tantauco, enero 15 de 1826.-
Antonio Quintanilla.- Aprobado.- Ramón Freire.


Juzguen ustedes mismos:


GENTILEZA : CECY ACUÑA