jueves, 29 de octubre de 2009

MARCELO TORO ÑANCO ,DECIDE TERMINAR CON SU VIDA RAIZ DE PERSECUSIONES JUDICIALES EN SU CONTRA , LA PRENSA MIENTE EN TORNO A SU CASO .




Lamentamos informar el fallecimiento de uno de los integrantes de nuestra comunidad, el peñi José Marcelo Toro Ñanco. Este hermano decidió terminar con su vida ya que estaba pasando por una serie de problemas, algunos de ellos vinculados al proceso de recuperación del territorio ancestral que ha emprendido Wente Winkul Mapu y que mantiene alrededor del 60% de nuestros hermanos procesados por la justicia chilena. El peñi José estaba siendo acusado por hurto de madera y había sido amenazado por el fiscal a ser condenado a 15 años de presidio por este ilícito. A eso se suma el constante seguimiento y hostigamiento policial que finalmente terminó afectando profundamente a nuestro hermano con el desenlace que todos conocemos.



Desmentimos desde ya las especulaciones que han salido por los medios de comunicación, de que nuestro peñi se quitó la vida por ser testigo protegido en la causa seguida contra nuestros hermanos de la Comunidad Autónoma de Temucuicui, cuestión que es una mentira de la más baja calaña.



Nos preocupa el efecto que está teniendo la política del terror impuesta por el gobierno de Michelle Bachelet sobre nuestros hermanos y sobre todo con nuestros niños. Por ello hacemos responsable al gobierno socialista de Bachelet de la muerte de nuestro peñi.



José Marcelo Toro Ñanco tenía treinta y cinco años y deja tres niños en estas tierras. La comunidad Wente Winkul Mapu entrega su más sentido pésame a la familia de José y siente profundamente su pérdida.



29 de Octubre de 2009.

PROTESTA ESTUDIANTES MAPUCHES CONTRA LOS SUCESIVOS ALLANAMIENTOS Y PERSECUSION ,POR LA POLICIA CHILENA .





ALEJANDRO QUIJON PEREIRA , SUFRE UN PARO CARDIO-RESPIRATORIO Y ESTA CONECTADO A VENTILADOR MECANICO .


El joven mapuhe herido por perdigones en la zona del conflicto mapuche se encuentra grave pero estable, y conectado a un ventilador mecánico en el Hospital Clínico de la Universidad Católica luego de padecer un paro cardiorespiratorio.



En tanto la Brigada de Homicidios inició las indagaciones en torno a las circunstancias en que resultó herido el joven mapuche que llegó desde la Araucanía.



Informe de Rodrigo Pino, Radio Bío-Bío de Santiago



En la tarde de ayer habría ingresado grave el menor mapuche de 17 años, L.Q.P, luego de sufrir un paro cardiorespiratorio repentino, mientras se le realizaba un aseo quirúrgico en su pierna izquierda.



Como informó un comunicado emanado del Instituto Traumatológico, el menor se recuperó del paro de forma inmediata, pero al comprobarse una falta de saturación de oxígeno, el equipo médico sospechó una complicación pulmonar y, al no contar con camas críticas disponibles, decidieron derivarlo al centro médico universitario.



Según el abogado Lorenzo Morales, el menor habría sufrido vomitos y obstrucción, por lo que al llegar al Hospital Clínico se le realizó un scanner que descartó daño pulmonar y cerebral. El abogado comentó que el médico que recibió al menor en la UCI barajó algunas hipótesis del por qué del repentino paro.





Ante la condición inestable del herido, la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones no pudo concretar algunas diligencias.



Estas habían sido dispuestas por el fiscal de Angol, Luis Chamorro, que investiga el ataque incendiario que afectó a 2 camiones en la zona de conflicto, lugar muy cercano en donde resultó herido el joven mapuche.



El jefe nacional de la Brigada de Homicidios, Luis Sandoval señaló escuetamente las razones de visita al joven.





Por lo pronto la policía sólo tomó declaración al médico en torno al diagnóstico y tratamiento, a la espera de poder interrogar al lesionado.



Sobre la situación de este joven y del conflicto en la Araucanía, el ministro José Antonio Viera Gallo, encargado de los temas indígenas llamó a no estigmatizar la zona.





Un dato que ya está en análisis es su herida en la pierna que presenta impactos por perdigones de manera vertical y de arriba hacia abajo, lo que quedó en evidencia por las huellas de desplazamiento de las municiones en la piel del herido.



Asimismo, el tipo de lesión hace presumir a los expertos que el disparo se hizo a corta distancia, por la poca expansión de los perdigones.



Otro elemento que ha trascendido consigna además que durante los casi 6 días que el lesionado estuvo oculto recibió atención paramédica, ya que la herida fue limpiada con suero fisiológico e incluso la lesión presentaba un punto realizado con hilo quirúrgico.