domingo, 31 de agosto de 2008
DECLARACION PÚBLICA DE LOS HUMANISTAS TEMUCO , POR SITUACION DE CONFLICTO EN TEMUCUICUI ERCILLA
Con respecto al tema mapuche y a los atentados producidos en los últimos días, el Partido Humanista invita a la reflexión. Tenemos que ser muy cuidadosos con la información que nos llega. No debemos aceptar como válida la información tendenciosa, que sindica como autores de estos hechos a grupos radicales del movimiento mapuche.
Lo que la gran mayoría de medios de comunicación publica hoy día tiende a instalar en la opinión pública la idea que se debe volver a aplicar la ley antiterrorista en un futuro próximo. Así, el gobierno no se anticipa a culpar directamente a grupos mapuches y deja las responsabilidades en el mundo delictual, porque aplicar nuevamente la ley antiterrorista en la zona sería una medida tremendamente antipopular.
Hasta ahora, se sabe que los atentados son obra de encapuchados que no han dejado rastro luego de su acción y que sus actos claramente no buscaban dañar a personas. También se sabe que parte del mundo mapuche lucha sin tregua por sus reivindicaciones, pero también se sabe que existen grupos paramilitares, llamados guardias forestales, que agrupan en sus filas a ex militares y algunos vinculados con los servicios de inteligencia de la dictadura. Son grupos entrenados, que aparecen y desaparecen en encuentros confusos, muchos de ellos en un trabajo asociado con las policías y los fiscales de la zona.
Notable es el caso ocurrido en Temuco donde se procesó a Roberto Painemil y a Héctor Llaitul, acusados de incendio premeditado, y donde gracias a la defensa del abogado Juan Enrique Prieto, del Partido Humanista, de Pablo Ortega y de la aparición mediática del ex juez Guzmán se pudo develar un montaje, cuyo único objetivo era poner en prisión al dirigente mapuche Llaitul. Tan evidente resultó en esta ocasión el montaje policial, gracias a la ?ayuda? de guardias pagados por Forestal Mininco, que los jueces de Temuco tuvieron que fallar unánimemente acogiendo solo una acusación, de seis que solicitaba la fiscalía, y luego en la Corte de Apelaciones, los ministros también unánimemente rechazaron la solicitud de la fiscalía de anulación del juicio.
Es por ello que debemos ser cuidadosos a la hora de sentar prejuicios en contra de los mapuches como autores de los atentados. Porque con la misma lógica, podríamos pensar que latifundistas de la zona y sus guardias privados también podrían ser sospechosos de autoatentados, con el objetivo de presionar al gobierno a volver a aplicar la ley antiterrorista, lo que favorecería su instalación definitiva y protegida en la zona.
Hasta que nos demos cuenta que tenemos un problema entre el mundo mapuche y el mundo huinca; que ese problema pasa por soluciones de fondo; que las soluciones pueden surgir con el concurso de todas las partes interesadas; que los problemas y las soluciones requieren de una verdadera voluntad política; que la voluntad política comienza generando un clima de confianza sin armas apuntando, recién entonces podremos decir que estamos en condiciones de llegar a acuerdos que preserven los intereses del pueblo mapuche, del medio ambiente y del progreso de la zona.
PARTIDO HUMANISTA IX REGION
agosto de 2008.
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