Los coletazos del último gobierno de la Concertación sólo atinan a golpear al pueblo. En la hora de la verdad, el velo se disipa, y los palos van a profesores, a empleados públicos, y a los indestructibles mapuches, que constituyen la base genética del pueblo de Chile.
Los ministros de la última administración parecen sacados de la mismísima dictadura: Edmundo Pérez , Rosende, la Mónica Jiménez , Viera-Gallo, y el hiperquinético ministro de Defensa, que nos trae el triste recuerdo del extraño sentido del humor del almirante Merino.
Ahora pretenden culpar a los propios mapuches de las heridas de balines que Carabineros de Chile les ha causado a decenas de sus niños.
Se trata de otro procedimiento al mando del mismo oficial que estaba a cargo cuando asesinaron por la espalda al comunero Mendoza Collío, es el oficial que avaló el montaje de los escopetazos en la chaqueta antibalas del carabinero homicida que comprobó finalmente como falsa la investigación judicial.
Ahora vuelven a la carga al más puro estilo DINACOS, filman imágenes de un comunero rodeado por sus dos pequeños hijos caminando cerca de su hogar, imágenes que no establecen absolutamente nada son lanzadas para contrarrestar los efectos de sus políticas represivas que incluyen a ancianos, mujeres y niños.
¿Qué pretenden?
¿Quieren homologar la cobarde agresión a campesinos indígenas, a sus humildes viviendas, a los hogares donde viven con sus ancianos, mujeres y niños, con un campo convencional de batalla?
¿En qué se diferencian de la lógica pinochetista que culpaba a las víctimas de su propia desgracia?
Edmundo Pérez Lloma , el hombre fuerte de la administración Frei Ruiz-Tagle, fue impuesto por la DC para gobernar en Interior. Del mismo modo, el actual candidato DC, Eduardo Frei, fue impuesto como candidato de la Concertación con la infamante complicidad de la cúpula del PS.
Ha llegado el momento que los naturales electores de la Concertación que con aquel triunfo del NO creyeron que se acabarían los abusos contra el pueblo tomen conciencia que han sido engañados. Los intereses económicos que subyacen en estas políticas represivas en el sur pretenden el control de la población indígena para desarrollar sin obstáculos los negocios de contrucción de carreteras, forestales e hidroeléctricos que vienen en la próxima administración.
El cinismo con que se desconoce la deuda histórica con los profesores y que también se manifiesta al castigar a una comunidad mapuche por la simple imputación de un delito a algunos de sus comuneros finalmente se traduce impúdicamente en que la tan bullada compra de tierras se haga a nombre de la Conadi , una institución pública manejada políticamente, y no a nombre de la comunidad para la cual se reclama.
No es posible que los electores de la Concertación sigan mirando para el techo mientras estos decidores sucesos ocurren, hasta cuando la lealtad con dirigentes que han traicionado sus principios, hasta cuando con Frei que encarna esa voluntad avasalladora de los mega-negocios en desmedro del medio ambiente y de la población indígena, hasta cuando el abuso contra la población que debe ver impotente como le inundan el paisaje donde habita para construir mega-represas.
Ha llegado el momento de decir nuevamente NO, la gente de izquierda, de vocación democrática, respetuosa del medio ambiente y de la población originaria debe decir que NO al candidato que representa el contrasentido del entrañable arcoiris.
Los progresistas, los socialistas, los allendistas, deben votar por quien represente los valores que se están negando.
Los progresistas, los socialistas, los allendistas, deben votar por un socialista, por un progresista, por un allendista.
Arrate es progresista, socialista y allendista. Arrate es una oportunidad de protagonismo popular, de contrapeso necesario contra el abuso y el desenfreno de los poderosos intereses económicos.
FUENTE : RENÉ DINTRANS "EL CLARIN "
GENTILEZA : PILKIL
1 comentario:
Se apela al electorado que dejen la lealtad a aquellos que los han traicionado de la concertación. Sin embargo, se olvidan que Arrate también formó parte de esa misma concertación que hoy se crítica... que abnecia colectiva¡... con razón estamos como estamos, peleando desde la vereda bajo una mirada cortoplacista. Hasta cuando siguen creyendo en el viejito pascuero¡... creyendo que los verdaderos cambios vendrán desde la institucionalidad imperante, se olvidan de lo que pasó con Allende y quieren nuevamente repetir la historia.
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